Buena parte del mundo está tomando medidas contra Rusia. A las sanciones económicas se suman todo tipo de acciones extrapolíticas que dejan claro que este conflicto jamás debería haberse producido, pero no todas las ideas para ponerle las cosas difíciles al gobierno ruso son buenas. Un ejemplo lo tenemos en la petición de Mykhailo Fedorov, viceprimer ministro de Ucrania, que básicamente ha solicitado que desconectemos a Rusia de internet. Como señalan los expertos, la llamativa propuesta, que quizás podría parecer que tiene sentido, no lo tiene.
¿Qué es eso de los dominios TLD? Internet funciona con un sistema de servidores de nombres de dominio que permiten traducir direcciones “humanas” en direcciones IP equivalentes (52.85.187.40). En ese sistema cada dirección humana tiene varios fragmentos, y uno de ellos es el Top Level Domain (TLD), la más alta categoría de dominio. Así, .com es un TLD, como también lo es .org o .es. También lo son los TLD usados especialmente en Rusia, como .ru o .su.
¿Y la ICANN? Internet es un organismo descentralizado pero que depende de varios organismos que permiten garantizar su correcto funcionamiento. En el caso de los nombres de dominio y esos TLDs el que manda es la Internet Corporation for Assigned Names and Numbers, más conocida por sus siglas, ICANN. Si aparecen nuevos TLDs, lo hacen con la bendición de este organismo.
ICANN, por favor, desconecta a Rusia de internet. Es básicamente lo que han solicitado Andrii Nabok, representante de Ucrania en la ICANN, y el citado Fedorov. La idea es la de deshabilitar los TLD .ru y .РФ que se usan en Rusia, pero también revocar los certificados SSL que permiten garantizar que esos sitios web son seguros.
Fedorov iba más allá y pedía a otro organismo, el RIPE NCC que se encarga de validar el registro de dominios en buena parte del mundo, que desactive la capacidad de Rusia para usar las direcciones IPv4 y IPv6 de sus dominios. Esto no tiene precedentes, y es muy distinto de que un país se desconecte a sí mismo de internet voluntariamente como de hecho ya hizo Rusia a finales de 2019.
Mala idea. Bill Woodcock, de Packet Clearing House, explicaba en un hilo en Twitter por qué esto es mala idea. Para empezar, haría que no se pudieran enviar correos o acceder a otros sitios web desde Rusia. La conexión a internet sería errática en ese país, pero no para gobierno y ejército —Putin lleva tiempo impulsando RuNet, su propia internet— sino para los ciudadanos de a pie. Es probable que Putin y los organismos de gobierno precisamente estuvieran preparados para una eventual “desconexión” de internet.
Además se desactivarían sistemas que protegen el enrutamiento de información en Rusia. Para Woodcok estas acciones “provocarían que los usuarios civiles fueran mucho más vulnerables a ciberataques”, y además desconectarían a esas personas de fuentes de información y recursos internacionales.
ICANN y RIPE NCC quieren ser neutrales. Erich Schweighofer, profesor de la Universidad de Viena y participante en la comunidad de ICANN, explicaba que “ICANN es una plataforma neutral que no toma posiciones en este conflicto pero que permite a los estados que actúen de acuerdo a él, por ejemplo permitiendo bloquear todo el tráfico de un país determinado”. Christian Kaufmann, presidente de RIPE NCC, hacía un alegato similar al decir que “es crucial que el RIPE NCC se mantenga neutral y no tome posición en referencia a disputas políticas domésticas, conflictos internacionales o guerras”. Otros no comparten ese punto de vista: Antony Van Couvering, CEO de Top Level Domain Holdings, afirmaba que “la neutralidad como respuesta a un asesinato no es neutral”.
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