La necesidad que tenemos de permanecer conectados ha supuesto un cambio en nuestras vidas y en la de las organizaciones. La tecnología en las empresas se ha convertido en un factor clave y estas se han visto obligadas a redefinir sus modelos de negocio. Y tu empresa, ¿está ya preparada a nivel digital?
La aplicación de la tecnología en las empresas está modificando los modelos de los negocios. Sin embargo, el ritmo de evolución es distinto según qué organizaciones. Y es que muchas de ellas todavía no han iniciado el tan inminente y relevante camino hacia la transformación digital, que puede suponer su supervivencia en el futuro. El éxito, para ello, reside en la capacidad de adaptación a un mundo tan cambiante como el actual que, sin duda, demanda la inversión en tecnología. Esta última pasa por su adecuación a las necesidades de la compañía y, por tanto, debe enfocarse a sus resultados, su innovación y su mejora continua.
La innovación e inclusión de la tecnología en las empresas se traduce en mejores resultados del negocio. La razón reside en la capacidad de la transformación digital para la aceleración de las actividades, los procesos, las competencias y los modelos. De esta forma, se aprovechan los cambios, el impacto y las oportunidades de dichas tecnologías de manera estratégica dentro de la compañía.
La importancia de la tecnología, por tanto, es indiscutible si, como empresa, tu deseo reside en el triunfo de tu compañía en el futuro más próximo. Sin embargo, la gestión del cambio es una asignatura pendiente para muchas organizaciones de nuestro país. De hecho, según los datos aportados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) para la elaboración del estudio Digitalización de la empresa española impulsado por UGT, la inversión de entidades en tecnologías de la información y la comunicación descendió un 25% en 2019 con respecto al año anterior.
Las consecuencias para aquellas organizaciones que todavía no han iniciado dicha transformación pueden ser devastadoras. Invertir en tecnología es, ahora más que nunca, necesario e imprescindible. Ha llegado el momento, si tu empresa no lo ha hecho ya, de comenzar el proceso de cambio a través una estrategia 360º que incluya la innovación tecnológica, el comportamiento de los usuarios para adaptar tu experiencia digital al cliente, la involucración de todos los agentes de la entidad, la definición de una estrategia y los factores ambientales externos.
Impacto de las nuevas tecnologías en las empresas
La transformación digital no trata únicamente de las innovaciones tecnológicas y su interrupción en el negocio, sino también de cómo se adoptan y utilizan estas innovaciones tecnológicas en las empresas. En esta línea, surgen preguntas sobre el valor que aportan a la organización y su facilidad o dificultad a la hora de adoptarlas en la entidad.
Para su valoración entra en juego, entonces, el comportamiento del cliente y las exigencias de la tecnología. Este demanda mayores capacidades tecnológicas combinadas con el deseo de facilidad de uso. Y, a su vez, las organizaciones han de ocuparse de las influencias externas, como las leyes reguladoras, el cambio de la economía o la competencia del mercado. Con todo ello, se deduce que la influencia de la tecnología en las empresas afecta a factores clave como la rentabilidad, la satisfacción del cliente y la adaptación a la velocidad del mercado.
Las fases para la transformación digital en empresas
Las reflexiones anteriores dan cuenta de que es necesario adaptarse a este nuevo marco en el que la digitalización rige el comportamiento del usuario, ya que supone la transformación del negocio, rebaja los costes e incrementa la competitividad. La transformación de las empresas se traduce en la implementación de la digitalización de una forma transversal en 3 fases:
Fase 1: gestión del cambio
En primer lugar, los agentes implicados deben ser conscientes del cambio al que se enfrentan. Para lograrlo puede ser necesario contar con terceros que ayuden en la implementación y fomento de las nuevas tecnologías adquiridas. Para estas nuevas tecnologías se pueden necesitar nuevos puestos de trabajo, sobre todo en los altos cargos, especialistas en la gestión de éstos.
Fase 2: definición de la estrategia de transformación digital de la empresa
Ejecución y medición de las novedades implementadas. Para conseguirlo es importante recurrir a las facilidades y oportunidades que nos dan las diferentes herramientas de Marketing Automation, las cuales permiten mecanizar muchos de los procedimientos. Por ende, se puede dedicar más tiempo a otras áreas como la medición y análisis, que ayudan a prever nuevas oportunidades o amenazas para nuestro negocio.
Fase 3: integración de la tecnología en empresas y su evolución
En este proceso de transformación digital, la combinación de todas las estrategias y canales es fundamental: omnicanalidad al servicio de la empresa y el usuario. Se trata de un proceso en continua evolución en el que las alianzas con terceros pueden suponer un avance en esta digitalización.
La transformación digital se debe entender como una revolución y no como un cambio, aunque cada industria tiene un proceso de adaptación diferente. Los cambios tecnológicos irán acompañados de cambios en el diseño de los flujos de trabajo, los soportes, la comunicación y el resto de áreas del negocio.
En un contexto de transformación del negocio digital, las funciones de negocio, procesos, actividades, activos y modelos están interconectados. La transformación es el último desafío en la gestión del cambio. Los impactos no solo se producen en las estructuras de la industria y el posicionamiento estratégico, sino que afectan a todos los niveles de la organización. Los líderes empresariales deben estar alerta constantemente en sus organizaciones para garantizar que este cambio puede desbloquear las mejoras de la productividad y obtener así una significativa ventaja competitiva a la vez que se ofrece una experiencia excepcional al cliente.
Fuente: https://www.wearemarketing.com/
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